Con el paso del tiempo y avances de la tecnología, las salas de clases se han ido renovando y así también ha evolucionado el sistema de enseñanza, de uno tradicional a estrategias más activas, que fomentan la participación del estudiantado en su proceso de aprendizaje.
Para el sistema tradicional de enseñanza, el aprendizaje se lleva a cabo por medio de un proceso receptivo del/la estudiante. En cambio, las metodologías activas buscan un desarrollo constructivo de la educación que se centra en el estudiante, a través de un trabajo cooperativo y vivencial motivando la generación de un pensamiento crítico como también la creatividad, entre otros factores.
Como parte de su proceso, y siempre buscando nuevas metodologías de acompañamiento, el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE UCSC), por medio de su componente de Preparación en la Enseñanza Media (PEM), comenzó en el 2019 a implementar la estrategia del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en las comunidades educativas de su red. Según señala Paola Arias Isla, Especialista de Acompañamiento Pedagógico PEM: “hemos aportado, incorporando estrategias didácticas de Metodologías Activas de Aprendizaje, para, a través de ellas, fortalecer competencias y/o habilidades transversales en los/las estudiantes de la Red PACE UCSC”.
Una metodología activa busca provocar cambios en el aula, generando cambios al aprendizaje memorístico por uno interactivo, de comunicación permanente, de profesor a estudiante y estudiante a estudiante, entre otros actores. La especialista PACE señala que “los cambios tecnológicos y la nueva era digital presentan nuevos retos para el profesorado, que exige renovar los sistemas de enseñanza, donde el/la docente y el/la estudiante construyen un diálogo de saberes compartido”, agregando que se requiere motivar la participación activa de estudiantes, ser protagonistas de su propio aprendizaje, permitiéndoles elegir las temáticas que deseen estudiar y la metodología de trabajo. Mientras que el rol del docente está en guiar, supervisar y mediar el proceso”.
Existen diversas metodologías activas de enseñanza como Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), Aula Invertida (Flipped Classroom), Gamificación, Aprendizaje Cooperativo y Aprendizaje Basado en Problemas, entre otros. Para escoger una u otra metodología a usar es necesario identificar el escenario donde se llevará a cabo, el cual “establece el contexto para el problema, caso o proyecto. A menudo le dice a los estudiantes qué función, rol o perfil profesional asumir cuando resuelven el problema (p. ej.: ustedes son un grupo de investigadores químicos, críticos de teatro, un programador de televisión…). A menudo el problema suele llevar un objeto de información que introduce a los estudiantes en el contexto del problema. Podría ser la noticia de un periódico, una imagen intrigante o un poema. A menudo el objeto informativo no contiene el problema en sí ni pistas para las direcciones a tomar dentro de un problema. Es más un elemento contextualizador y motivador, que crea una necesidad de aprendizaje.”[1]
Respecto de la implementación de estos modelos de enseñanza, Paola Arias comenta que “la recepción ha sido valorada positivamente por parte del profesorado. A su vez, durante el proceso de implementación los/las estudiantes también se mostraron interesados/as. Muchos/as ya la conocen y las han trabajado con sus profesores/as, para otros/as son técnicas nuevas y les gustan.” En cuanto a la preferencia de los docentes y establecimientos por una u otra metodología, esta varía, agregando que primero es “el Aprendizaje Basado en Proyectos, luego el Aprendizaje Basado en Problemas y últimamente, el Aula Invertida ha despertado mucho interés en conocer de ella e implementarla.”
Aprendizaje Basado en Proyectos
Método de enseñanza-aprendizaje en el que los y las estudiantes llevan a cabo la realización de un proyecto en un tiempo determinado para resolver un problema o abordar una tarea mediante la planificación, diseño y realización de una serie de actividades, y todo ello a partir del desarrollo y aplicación de aprendizajes adquiridos y del uso efectivo de recursos. Además, desarrollan conocimientos y habilidades del siglo XXI trabajando a partir de proyectos en donde investigan en torno a un problema, desafío o pregunta compleja que sea auténtica y motivadora.
Aprendizaje Basado en Problemas
El Aprendizaje Basado en Problemas, es un método de enseñanza-aprendizaje, que se caracteriza porque está centrado en el/la estudiante, promoviendo que este sea un aprendizaje significativo, además de desarrollar una serie de habilidades y competencias indispensables en el entorno actual. El proceso se desarrolla en base a grupos pequeños de trabajo, que aprenden de manera colaborativa en la búsqueda de resolver un problema inicial, complejo y retador, planteado por el docente, con el objetivo de desencadenar el aprendizaje autodirigido de sus estudiantes tendientes a desarrollar determinadas competencias previamente definidas. El rol del/la docente se convierte en el de un/a facilitador/a del aprendizaje.
Aula Invertida
El modelo de la clase invertida (o Flipped Classroom) es una variedad del aprendizaje semipresencial, que tiene por objetivo lograr que los/as estudiantes gestionen su aprendizaje interactuando con material audiovisual y trabajando de manera colaborativa. Esta metodología usa principalmente las TIC, para proporcionar una experiencia de aprendizaje autónomo, utilizando recursos multimediales fuera de la clase y previo a ella (Bergmann y Sams, 2014).
Actualmente, el Componente de Preparación en la Enseñanza Media trabaja de manera colaborativa con jefes/as de Unidad Técnica Pedagógica (UTP) y docentes de asignaturas de los 26 establecimientos que componen la red, realizando, con el profesorado que forma parte del ciclo de acompañamiento, reuniones periódicas de planificación y retroalimentación.
Las nuevas metodologías llegaron para afrontar los nuevos entornos educativos y lograr el desarrollo de competencias/habilidades transversales necesarias en el siglo XXI. Como estrategia pedagógica del equipo PEM de la UCSC, Paola Arias, señala que “el objetivo es ser un aporte en el quehacer docente y pedagógico, incorporando estrategias, técnicas o métodos en el aula virtual, para que el proceso de aprendizaje se desarrolle de la mejor manera posible. Esta(s) metodologías son un medio para el fortalecimiento de competencias y habilidades. Eso es lo que buscamos incorporándolas.”
[1] https://www.ehu.eus/es/web/sae-helaz/eragin-irakaskuntza-metodologia-aktiboak