Ya está totalmente inserto en su nueva oficina, pero reconoce que le costó salir de su antiguo despacho de Director de Postgrado donde mantuvo su centro de operaciones por varios años. El nuevo Vicerrector Académico de la UCSC, Luigi Cuellar, ya pasó etapa y hoy está totalmente abocado a sus nuevos desafíos.

¿Cómo visualiza su gestión en la Vicerrectoría Académica que es el nuevo reto que tiene en sus manos?

Bueno, sin duda es un gran desafío que se me presenta luego de pasar por la Dirección de Postgrado, para atender todo lo que tiene que ver con la vicerrectoría académica en su ámbito más amplio, que es la docencia de pregrado y su información técnica, entonces hay hartos tópicos que abordar estoy viendo necesidades de formación, ajustes del modelo educativo institucional hacia las distintas carreras los procesos de acreditación que vienen. El Programa PACE, que es un gran Programa, sin duda es un elemento caracterizador de la gestión de nuestra Universidad en la Región, así que es un gran desafío que espero abordar de la mejor manera con el apoyo de las personas que están a cargo de esas direcciones.

Tiene pensado algunos lineamientos especiales para su gestión.

Desde la Vicerrectoría Académica se gestan los procesos de caracterización sobre hacia dónde se quiere que vaya la Universidad, entonces sin duda, la Dirección de Docencia es algo que hay que revisar, sus procesos, optimizar algunas cosas que están en marcha y que vienen en camino, así también  los programas que se están consolidando, también hay que fortalecerlos: el PACE, los PMI de las distintas carreras que se están gestando… insisto las nuevas iniciativas hay que revisarlas y potenciarlas. Todo lo que tiene que ver con el continuo posicionamiento de los Institutos Tecnológicos, también es un gran desafío, así que hay 3 o 4 grandes ámbitos de trabajo.

Qué le parece que el Estado se la haya jugado por esta nueva forma de admisión, donde prima el historial académico y meritorio del alumno frente al puntaje de la PSU.

Yo creo que el estado lo está haciendo muy bien, ya ha abordado distintas iniciativas en la formación continua del profesorado que está en ejercicio y me parece que está bien que ahora haya mirado hacia el quehacer de la formación inicial docente de las carreras de pregrado. Destaco la iniciativa, la logística de este Programa que acompaña a los estudiantes desde su misma formación en la educación en los liceos. Parece un aspecto bastante interesante que no solamente lo enfoquen hacia su permanencia en la vida universitaria, sino que vaya habiendo un acompañamiento y una preparación, entonces me parece bien pensada la manera secuencial que acompaña al estudiante.

El Programa PACE depende de la Vicerrectoría Académica, ¿cómo prevé la continuidad de aquí a futuro?

Cualquier iniciativa proveniente de los gobiernos hay que trabajarlas al máximo, con el máximo esfuerzo, con la máxima dedicación, tal como lo está haciendo el PACE UCSC trabajar sin pensar en si vamos a seguir o no vamos a seguir, sino que trabajar con la ilusión del objetivo que tenemos que cumplir que es el acompañamiento y preparación de los estudiantes para que tengan acceso a la Educación Superior. Si hacemos las cosas bien van a haber evidencias para que se convierta en un Programa de permanencia, si nosotros no entregamos buenos resultados  y buenos objetivos, no vamos a tener como sustentar la necesidad de que estos programas continúen, así que yo creo que el seguir trabajando en la senda de la cobertura del acompañamiento, recoger bastantes testimonios  de los estudiantes respecto  a lo que es el Programa  y consolidar el grupo académico- administrativo de gestión que tiene el PACE es algo que voy a tratar de hacer, también respaldar lo que viene de la anterior vicerrectoría confiando plenamente en los equipos de trabajo establecidos, revisando algunos procesos para estar enterado y tratar de optimizarlos, incluso generando iniciativas de proyección a mediano y largo plazo de tal forma que podamos mostrar que el PACE no solo ha cumplido, sino que el PACE proyecta, dando indicio de un convencimiento pleno de qué es lo que lo que queremos lograr con el Programa.