Fue de las primeras en conocer el Programa PACE y lo adoptó con todo lo que eso implicaba. Hoy ya puede ver que los cimientos fueron fuertes, Paola Núñez, directora de la Dirección de Apoyo a los Estudiantes, DAE de la UCSC, reflexiona de cómo ha sido este camino y de cómo hay que seguir mirando y guiando este proceso.
Usted conoce el Programa desde que se instaló en la UCSC, ¿cómo ha visto su evolución?
Bueno, cuando partió el Programa se inició solo con el trabajo en los liceos y los profesionales viajando constantemente con la expectativa de que en dos años más íbamos a tener estudiantes acá en nuestra Universidad y efectivamente ya tenemos dos ingresos, el 2017 y el 2018; y ha sido bastante gratificante en el sentido de haber conocido desde el inicio el Programa, ya que estaba alojado en esta Dirección y eso significó implementarlo completamente, desde buscar a las personas idóneas, hasta equivocarse y desde ahí aprender, después el PACE UCSC pasó hacia la Facultad de Educación y finalmente quedó alojado en la Vicerrectoría Académica, trabajando muy coordinadamente con Docencia y ha sido una evolución positiva porque tenemos alta tasa de ingresos, los equipos de profesionales se ven comprometidos, creativos… aquí constantemente hay que estar conquistando al alumno y me parece que se puede evaluar como una intervención exitosa.
¿Qué le parece esta apuesta que se hace desde el Estado de crear nuevas formas de ingreso para el acceso a la universidad?
Es lo que corresponde, yo creo que el Estado en algún momento debía hacerlo en vista de que tenemos tantas diferencias en la educación, sobre todo en la Educación Media. Diferencias en la calidad de la educación, entre lo particular, lo subvencionado y lo público, empieza desde la básica y sus efectos negativos se ven en la Media cuando salen de cuarto medio, sin embargo, tenemos estudiantes muy esforzados, muy comprometidos y motivados, que son de los mejores y no es justo que por no haber nacido en una condición económica no tengan acceso a una educación superior de calidad, entonces me parece es que es justicia.
¿Cómo ha visto la integración del Programa dentro de la UCSC?
Yo creo que no solo tiene que ver con nuestra estructura organizacional como Institución, sino que tiene que ver con este tránsito propio y eso se relaciona con que es un Programa de Estado y no una Política, no está institucionalizada. Sin embargo, creo que no es malo porque como Institución debemos ir probando, y ahí nos equivocaremos, pero dentro de unos márgenes, donde solo hemos tenido aprendizaje. Hoy en día el PACE UCSC está con Docencia, pero también está trabajando muy de la mano con otras direcciones de la Universidad, y trabajando muy bien, muy fluido. Nosotros como DAE estamos comprometidos con el Programa, nuestra Dirección tiene un compromiso permanente y sobre todo estamos dedicados a quienes más nos requieren. Hoy con el PACE tenemos un nuevo desafío, por lo tanto, trabajamos muy de la mano. El PACE UCSC tiene profesionales que están en distintas direcciones en el área de finanzas, acá, en la DARA. Nosotros tenemos a una psicóloga y está integrada al equipo de salud, entonces la mirada del Programa y sus necesidades están instaladas en las unidades y servicios que se dedican a esto.
¿Cómo se ha ido dando la relación con el DAE?
Si bien fue una necesidad ha sido bastante positivo, yo creo que el PACE es un aporte en la Institución, nosotros queremos sacar el estigma de que el estudiante PACE debe ser trabajado con una unidad especial porque es distinto, no, el estudiante PACE es un estudiante muy esforzado, un buen estudiante, que se preocupó todo su proceso escolar, sus 12 años de educación fue de los mejores, nosotros tenemos que tratarlo como nuestro estudiante ideal, es el estudiante que quiere la Universidad, la mirada es esa.